En estas últimas semanas me ha encantado ver la sencillez, inocencia y amor de mis hijos. Es increÃble como un niño puede pedir “más cosquillas” deseando simplemente más tiempo, más risas y más del amor que se le está dando. Cada vez que sucede (y es seguido) me doy cuenta de como nosotros los adultos perdemos tanto “al madurar”. Para muchos el pedir un abrazo de otro se ve “mal” (pensamos ¿cómo puedes esperar recibir amor si lo has pedido de otra persona?) pero a la vez por nuestra “madurez” perdemos lo hermoso que nos da la sencillez e inocencia. Me encanta dar más cosquillas cuando me los pide, me encanta como se rie y se goza en el momento, disfrutando la muestra de amor que le estoy dando – y no le molesta que él mismo me lo haya pedido… es amor, inocente y sencillo.
Amor, Sencillez e Inocencia
April 21st, 2010
Autolástima
April 2nd, 2010
Hoy mi hijo mayor se cayó y raspó su rodilla. Llegué a su lado en menos de 5 segundos, para levantarlo, prestarle mi hombro mientras lloraba y darle un abrazo y la seguridad de que todo estaba bien. Interesantemente después de un rato (seguimos jugando) se apartó y se sentó, nada más mirándome… Después de un ratito me acerqué a él para ver qué estaba pasando, y lo encontré con su labio inferior sobresalido y sus ojitos a punto de llorar. Fue ahà que entendà que deseaba más atención y preocupación de me parte hacÃa él… Estuve con él un tiempo más, pero durante el resto del dÃa siguió haciéndonos saber que se habÃa lastimado y que necesitaba atención especial (obviamente mientras no estaba ocupado haciendo otras cosas).
Me pregunto cuántas veces no soy asÃ. Cuántas veces me quedo en mis pequeños rollos, sólo esperando que alguien me tenga lástima y me dé unas palabras de ánimo o simplemente un abrazo. Claro que necesitamos siempre a los demás, pero ¿será que exagero a veces simplemente por buscar más atención, y para que otros me den la razón de sentirme con la autolástima que tengo? Creo que muchas veces lo he hecho. Espero aprender de mi hijo a levantarme y seguir, claro que a veces duele, pero no es para tanto. No se vale quedarse ahogando en el vaso de agua, levantate y sigue adelante.
Risas: Sondios del Cielo
December 7th, 2009
Advertencia: esta entrada es “sappy”… lleno de emoción de padre… asà que si no le entras, espera hasta un futuro blog.
Acabamos de hacer “skype” con nuestros chiquillos que están con sus abuelos en Atlanta mientras nosotros estamos en San Pablo Brasil. Definitivamente tengo que decir que no hay sondio más increible que el de escuchar a tus hijos reirse. Adrian se rÃe con facilidad… cualquier broma o juego y se llena de carcajadas. Jonathan es más dificil. Primer llora al vernos, pero después de un rato logramos hacerlo reir. (Por cierto – los padres hacemos LOCURAS para hacer reir a nuestros hijos – un circo completo! No será esto nada más una demostración de la importancia de reirse que todos traemos dentro nuestro?)
Creo que el reirse es una de las cosas más sinceras y profundas que uno puede hacer en la vida. El poder reirse hace entender que hay confianza, alegrÃa, vida, transparencia, gozo y es una manera de conectarse corazón a corazón. El reirse abiertamente es bueno para el espÃritu. No te puedes reir profundamente con alguien que no conoces. Sin embargo, cuando estás con alguien que conoces y hay risas, hay una conección especial. Interesante.
Riete. Goza de la vida.