July 8th, 2009
ultimamente he llegado a la conclusión de que soy quien soy realmente cuando estoy completamente sólo. no sé si puedo explicar esto, pero lo voy a intentar…
cuando estoy solo, sin que nadie me vea, hago lo que harÃa si nadie me estuviera viendo (duh). lo interesante es notar si lo que hago cuando estoy solo es diferente a lo que hago cuando estoy con otros. si. y no. por simple integridad, obviamente esperamos ser la misma persona en privado que en público. a solas o con otros. en la habitación a solas o en medio de una multitud. pero a la vez obviamente no hago lo mismo cuando estoy solo… porque estoy solo.
confundido? me he dado cuenta que cuando estoy con otros estoy siempre marchando, siempre andando, siempre con algún pendiente, atendiendo a alguien, un asunto, una llamada… algo, constantemente… sin para.
pero de repente cuando estoy solo hay espacio. silencio. tiempo. lugar para respirar, pensar, orar… y escuchar.
a veces esto asusta. a veces es más fácil correr sin parar. a veces es más fácil estar en medio de muchos que estar a solas. pero creo que es necesario a veces estar solo. simplemente para conocerte. qué piensas. qué haces. quién eres.
nunca deseo hacer algo a escondidas que no harÃa si habrÃa alguien a mi lado. pero necesito esos momentos a solas para encontrarme a mi mismo… encontrarme con Dios… y asà lo que soy (en privado) será cada vez mejor (también en público).
April 7th, 2009
Tengo que comenzar con una confesión: cuando las cosas no salen como las tenÃa planeadas tiendo a incomodarme (uso esa palabra para no decir enojarme, irritarme, desesperarme, afanarme, culpar a todos los que están al mi alrededor, culpar a todos los que encontré en el camino, hacer un puño con la mano derecha, sudar…. es suficiente confesión por el momento – creo haber confirmado que me “incomodo” adecuadamente).
Lo que he “aprendido” a través de los años es que por más que me preocupo (o hago todo lo que escribà arriba) realmente no sirve para nada. Sólo logro lastimar los que están alrededor mÃo, crear más confusión, cuestionar a Dios (más sobre eso después) y terminar sintiéndome yo un pedazo de basura (chistoso como minutos antes estuve mandaba y quejándome como si fuera rey). Lo chistoso es que aunque ya “aprendÔ la lección, sigo cayendo en el mismo error.
Es increible como Dios demuestra vez tras vez que El tiene todo friamente calculado, bajo control, en la palma de su mano. Seguido me sucede que algo pasa que está fuera de mi control, me desespero solo para emcontrar luego (a veces años más tarde) que todo tenÃa un propósito perfecto.
Me paso otra vez hace pocos dÃas de que, por los famosos retrasos de vuelo, muchisima lluvia (y otros factores que te hacen pensar que va a ser un dia horrible), terminé ahorrando muchisimo tiempo por los mismos atrasos. (después de salir 1 hr tarde llegue al renta de carros donde atendieron a medio mundo ignorándome, (eso es lo que peor que te puede pasar cuando ya te has atrazado por otras razones) y mientras tanto esperaba estuve en “hold” por más de 20 min (otra desesperacioón) para confirmar una dirección. Por fin la chica contestó el teléfono, me dio la dirección, hertz me atendió y salà – solo para descubrir que en vez de manejar 60 min como habÃa planeado donde tenÃa que ir era literalmente a 1 min de distancia!) (dirección incorrecta en la web). Lo que comenzó apareciendo un dÃa fracasado fue un dÃa increible (aún las citas que tenÃa se lograron aunque perdà el tiempo acordado! Haha)
En fin. Espero poder aprender esta vez y tener presente que El está por encima de todo, conoce exactamente cada detalle de mi vida y mi mundo (y todo lo demás) y que tiene planea de bien para mi. Dios ayudame a confiar aún cuando todo parece estar fuera de control.
March 28th, 2009
hoy fue uno de esos dÃas que te hacen pensar…
creo ser una persona que piensa contÃnuamente (en realidad todos pensamos contÃnuamente – según platón asà es cómo sabemos que existimos, no?) pero me refiero más bien a pensar profundamente… pensar con el corazón, con la cabeza… esos pensamientos que no te dejan quietos, que te siguen molestando como una gota de agua que no deja de caer…
hoy recordé cómo la vida puede cambiar repentimente. sé que talvez no es un pensamiento nuevo, sin embargo sé que no estoy conciente de esta realidad en mi diario vivir. sólo cuando nos suceden cosas inesperadas, cosas que cambian el rumbo de la vida de uno (o que puedas ver cómo cambia la vida de otro) nos impacta de manera que tiene la posibilidad de cambiar cómo pensamos… por lo menos hasta que volvamos a la “realidad” y rutina diaria…
hace unas semanas vi un accidente que involucró 3 autos… por culpa de 1 despistado otros 2 fueron afectados aún más que el culpable. esto me llevó a reconocer que por más que uno se cree buen conductor (cómo me lo creo yo – humildemente por-supuesto) uno no tiene control sobre los demás factores en la carretera – y hay muchos factores que pueden cambiarte la vida en segundos, aún que tú hagas todo correctamente.
hoy experimenté cómo es que la vida de una persona pueda cambiar simplemente por no estar de forma “regular” en este paÃs. de repente un amigo, exclente persona, lÃder de iglesia, músico y adorador se encontró en el bote y en proceso de deportación (por “noise pollution”). ni hablar de los sentimientos, preguntas y dudas que esto produce en uno… cuánto más en la persona que ahora está sentado en un cuarto sin ventanas con gente desconocida… es complicado todo este tema y ahora no quiero tratar de definir nada… basta con decir que la vida de cualquiera puede cambiar repentiamente…
¿estoy ahora viviendo de manera que no me arrepentiré de nada después? ¿tengo mi fe suficientemente segura para aguantar cual tormenta me pueda llegar a azotar?… estas y otras preguntas surgen y me llevan a meditar y esperamos a actuar (que no me gane de nuevo la rutina de siempre)… (por cierto, ¿mañana qué tengo que hacer?)