Amor, Sencillez e Inocencia

April 21st, 2010

En estas últimas semanas me ha encantado ver la sencillez, inocencia y amor de mis hijos. Es increíble como un niño puede pedir “más cosquillas” deseando simplemente más tiempo, más risas y más del amor que se le está dando. Cada vez que sucede (y es seguido) me doy cuenta de como nosotros los adultos perdemos tanto “al madurar”. Para muchos el pedir un abrazo de otro se ve “mal” (pensamos ¿cómo puedes esperar recibir amor si lo has pedido de otra persona?) pero a la vez por nuestra “madurez” perdemos lo hermoso que nos da la sencillez e inocencia. Me encanta dar más cosquillas cuando me los pide, me encanta como se rie y se goza en el momento, disfrutando la muestra de amor que le estoy dando – y no le molesta que él mismo me lo haya pedido… es amor, inocente y sencillo.

Curiosidad

April 3rd, 2010

Dicen por ahí que “la curiosidad mató al gato”… (Curiosity killed the cat). Mi experiencia ha sido todo lo contrario. La curiosidad me ha abierto muchas puertas, he aprendido MUCHÍSIMO simplemente por ser curioso y atreverme a intentar… (ojo – ¡muchas veces sirve leer el manual mientras intentas!). Hay muchas cosas para aprender, descubrir, y conquistar. No permitas que el miedo a fracasar te detenga – sé curioso (pero sepa tus limitaciones).

Autolástima

April 2nd, 2010

Hoy mi hijo mayor se cayó y raspó su rodilla. Llegué a su lado en menos de 5 segundos, para levantarlo, prestarle mi hombro mientras lloraba y darle un abrazo y la seguridad de que todo estaba bien. Interesantemente después de un rato (seguimos jugando) se apartó y se sentó, nada más mirándome… Después de un ratito me acerqué a él para ver qué estaba pasando, y lo encontré con su labio inferior sobresalido y sus ojitos a punto de llorar. Fue ahí que entendí que deseaba más atención y preocupación de me parte hacía él… Estuve con él un tiempo más, pero durante el resto del día siguió haciéndonos saber que se había lastimado y que necesitaba atención especial (obviamente mientras no estaba ocupado haciendo otras cosas).

Me pregunto cuántas veces no soy así. Cuántas veces me quedo en mis pequeños rollos, sólo esperando que alguien me tenga lástima y me dé unas palabras de ánimo o simplemente un abrazo. Claro que necesitamos siempre a los demás, pero ¿será que exagero a veces simplemente por buscar más atención, y para que otros me den la razón de sentirme con la autolástima que tengo? Creo que muchas veces lo he hecho. Espero aprender de mi hijo a levantarme y seguir, claro que a veces duele, pero no es para tanto. No se vale quedarse ahogando en el vaso de agua, levantate y sigue adelante.

Where am I?

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