La verdad esta idea no es nueva talvez, pero hoy me pegó de una manera nueva… Todos hemos escuchado la idea (y el versÃculo BÃblico) que habla de que el padre que ama disciplina a su hijo… pero hoy entendà otra parte de esto…
Disciplinar es más dificil que ignorar. Disciplinar es tomar el tiempo de corregir, instruir y enseñar. Disciplinar requiere que yo esté despierto, atento y activamente involucrado en la vida de mi hijo.
Cuánto más fácil es (por el momento) simplemente ignorar las cosas que necesitan ser diciplinadas… pero el amor disciplina. Ignorar y dejarlo pasar a la larga no es amor. SabidurÃa vieja, una luz nueva, para mÃ.
Es mejor escuchar que hablar. Si no escuchamos bien, no podremos hablar bien. Si no escuchas, no sabrás como responder a la persona que está hablando, ó cuando lo haces, tu respuesta (ó comentario) no tendrá sentido ya que no estará ligada a la pregunta (ó conversación). A nadie nos gusta “hablar” con alguien que hace esto.
Cuando nos dedicamos a hablar sin escuchar, realmente muestra ignorancia (y arrogancia). La persona que sólo quiere escucharse a si mismo nunca podrá aprender nada nuevo, ni relacionarse con los que le rodean.
Escucha más de lo que hablas… Asà adquirás mayor conocimiento y mejores amistades también. Como decÃa mi mamá – por algo Dios nos dió dos oÃdos y una sola boca.