La competencia que realmente importa es la que tenemos con nosotros mismos. La competencia con nuestro propio potencial. Sólo nosotros sabemos cuándo hemos dado lo mejor que tenemos, o cuándo dimos sólo lo suficiente como para pasar (que posiblemente a ojos de otros fue un esfuerzo increÃble). Lastimosamente la mayorÃa de las personas se miden según las personas que los rodean… ¿No es obvio porque pocos sobresalen?
Si todos se midieran según su propio potencial – todos esforzándose por ganarse a ellos mismos (es decir alcanzar su máximo potencial) estarÃamos en un mundo distinto. Por mientras, como pocos viven asà – si decidimos ser nuestra propia competencia, estamos en camino a sobresalir. ¿Con quién prefieres competir?