Es mejor escuchar que hablar. Si no escuchamos bien, no podremos hablar bien. Si no escuchas, no sabrás como responder a la persona que está hablando, ó cuando lo haces, tu respuesta (ó comentario) no tendrá sentido ya que no estará ligada a la pregunta (ó conversación). A nadie nos gusta “hablar” con alguien que hace esto.
Cuando nos dedicamos a hablar sin escuchar, realmente muestra ignorancia (y arrogancia). La persona que sólo quiere escucharse a si mismo nunca podrá aprender nada nuevo, ni relacionarse con los que le rodean.
Escucha más de lo que hablas… Asà adquirás mayor conocimiento y mejores amistades también. Como decÃa mi mamá – por algo Dios nos dió dos oÃdos y una sola boca.